¿Cotillón o sexo?
¿Puede haber mejor manera de despedir el año que con una noche de erotismo y sensualidad en compañía de la persona que amamos o con la que nos lo pasamos de muerte en la cama? Salir a la calle está bien. Y disfrutar de una velada con cotillón también. Y bailar las canciones de moda rodeados de gente mientras lucimos nuestras mejores galas, sintiendo, en nuestras partes más íntimas, el contacto suave y excitante de nuestra ropa interior, evidentemente roja. Todo eso está bien y es divertido, sí; pero, verdaderamente, ¿hay algo más placentero que el sexo?
Plantéate, pues, una Nochevieja centrada en el sexo. Pero no en el sexo del aquí te pillo y aquí te mato, no, sino en el sexo lleno de rituales eróticos. El que se va deseando poco a poco. El sexo al que se llega tras recorrer un camino lleno de sensualidad. ¿No te parece un buen regalo para tu pareja? Preparar una noche especial en que vosotros sois los únicos protagonistas es una de las mejores maneras de empezar el año con buen pie.
En algún post de esta página puedes encontrar cómo preparar un espacio mágico para que disfrutéis de un maravilloso tiempo de placer. Velas aromáticas, cojines, colores sugerentes, flores y otro tipo de adornos pueden servirte para preparar ese rincón que se convertirá en el rincón perfecto para despedir un año y saludar la entrada de otro. Esa decoración puede, perfectamente, tener una finalidad temática. Imagina una noche babilónica o egipcia o romana. Faraones, patricios romanos, marajás orientales… Vivir las mil y una noches en una noche puede ser posible si te lo planteas.
Afrodisíacos
Para ello, nada mejor que empezarla preparando un menú compuesto especialmente de alimentos afrodisíacos. Lo son, por ejemplo, los espárragos a la plancha. Y el caviar. Y las ostras. De hecho, las ostras son el alimento afrodisíaco por naturaleza. Su alto contenido de zinc favorece el aumento del esperma y la producción de testosterona. La ingesta de ostras, por tanto, es sinónimo de aumento de la libido. Se comenta que Giacomo Casanova, el gran seductor del siglo XVIII, ingería cincuenta ostras al día. Quizás eso explique su incontinente libido y su incansable persecución de conquistas amorosas.
Otro de los alimentos especialmente afrodisíaco (y que Casanova seguramente no probó pese a sus múltiples viajes pues este alimento oriental no había llegado a Europa) es el sushi, especialmente si ese sushi se degusta directamente sobre la piel desnuda de tu pareja. Imagina el sushi colocado sobre su vientre, en los alrededores del ombligo, adornándolo. No hace falta que te recalquemos la sensualidad afrodisíaca de las fresas con chocolate. Tener la fresa con chocolate en tu boca y con ella llevarla hasta la de tu pareja, que la toma de ti, puede ser muy sensual. Todo ello, claro, regado con cava. El cava tiene, más que ninguna otra bebida, esa chispa que acabará contagiando a lo que después suceda con su espíritu bullicioso y juguetón.
Masajes eróticos
Tras comer, y para prepararse para una buena sesión de caricias y masajes, es probable que sea de vuestro gusto disfrutar de una ducha relajante, juntos, enjabonándoos mutuamente, recorriendo con vuestras manos enjabonadas vuestros rincones corporales más íntimos, dejándolos completamente limpios, listos para recibir después la visita placentera y excitante de vuestros labios y vuestras lenguas. Un masaje bajo la ducha es algo más que un masaje. Es un placer en sí y una perfecta, sugerente e higiénica manera de abrir la puerta a placeres futuros.
Tras la ducha, seguramente, la ropa sobrará, y lo que más deseéis será, con toda seguridad, entregaros a esos placeres que las caricias bajo la ducha habrán sugerido a vuestros cuerpos. Quedarán en un rincón vuestras ropas, entre ellas esa ropa interior que la mujer habrá escogido para lucir en esa mágica noche. Es la noche ideal para las braguitas picantonas, para los bodys atrevidos, para los tangas escuetos, para los culotes sugerentes. Y lo puede ser para lucir un espectacular y sensual corsé. Rojo, si se desea cumplir con la tradición que impone la Nochevieja. El corsé, más que ninguna otra ropa interior, lleva en sus costuras un innegable aroma a fetichismo. Y un poquito de fetichismo no le viene mal a las noches especiales. Ver el corsé en un rincón, presidiendo la escena, puede aportar un grado de excitación a la misma bastante importante.
Ese grado de excitación deberá ir aumentando progresivamente. Un buen masaje erótico sería un buen camino para experimentar ese incremento progresivo de la excitación erótica. Un masaje realizado sin prisas, con los cincos sentidos puestos en él y que, recorriendo todo el cuerpo de la pareja, acaba concentrándose en sus genitales, es el mejor modo de comenzar a apurar las primeras horas del nuevo año.
Juguetes eróticos
Habrá llegado ya, qué duda cabe, el momento de la entrega sexual, del disfrute de los cuerpos, del sexo puro y, posiblemente, duro. Para ello, nada mejor que tener a mano un buen manojo de juguetes eróticos de distinto tipo: dildos, consoladores, plugs anales, vibradores de clítoris, bolas tailandesas, kits bondage… Toda la imaginación y la capacidad de inventiva de la industria del juguete para adultos están a disposición del cliente más exigente. En ese catálogo de productos puedes encontrar los juguetes ideales para recibir el año jugando con tu pareja y extrayendo a vuestros cuerpos su mayor capacidad de gozo.
El primer orgasmo del año debe ser no sólo el primero. También debe establecer un nivel. Ahí, como poco, es donde hay que llegar, durante el resto del año, cuando se practique sexo. Al fin y al cabo, un año que comienza con un orgasmo diez no puede ser un mal año. Esta frase, que puede parecer una boutade, debería convertirse en una especie de nueva superstición. No puede ser igual empezar el año con un polvo fenomenal que con una resaca de campeonato, ¿verdad? Pues regálate un tiempo de gozo junto a tu pareja. El 2015 os espera y en cada rincón esconde una posibilidad de placer.