No todo es cuestión de tamaño
Se suele hablar de su tamaño, de su mayor o menor grosor; se suele recurrir con más o menos razón a eso que ahora se llama post-verdad diciendo que ese tamaño no importa; y hasta se suele buscar qué posturas eróticas son las más idóneas para disfrutar de las relaciones sexuales cuando es pequeño o cuáles son las que se deben eludir cuando es excepcionalmente grande. Hablamos, claro, del pene. De él decimos que es pequeño cuando, en erección, no alcanza los 12 cm de longitud, y decimos que tira para grande cuando supera, también en erección, los 16 cm de longitud. Pero más allá de esta tipología básica de los penes existe otra fundamentada en la forma de los mismos. Según esta segunda tipología podemos encontrar cinco tipos de penes:
- Pene lápiz.
- Pene curvo.
- Pene plátano.
- Pene cono.
- Pene seta.
Veamos cuáles son las características fundamentales de cada uno de estos tipos de penes y cuáles son las mejores posturas eróticas para disfrutar de ellos.
Pene lápiz
Este tipo de pene recibe el nombre de pene lápiz porque, como el citado material de escritura, es fino y uniforme. Al ser estrecho tanto en el glande como en el tronco, es un pene ideal para practicar el sexo anal. La principal ventaja de este tipo de pene sobre otros es que estimula de una manera homogénea toda la vagina. Eso sí: si es muy largo puede resultar muy molesto, pues puede llegar a golpear la pared de la vagina.
¿Qué posturas eróticas son las más indicadas para este tipo de pene? Cualquiera de ellas.
Pene curvo
Como su propio nombre indica, este tipo de pene presenta algún tipo de curvatura. Ésta puede ser hacia arriba, hacia abajo o hacia alguno de los lados. Este tipo de pene, por su forma, presenta una desventaja respecto a otros tipos: no es fácil encontrar para ellos una postura idónea. Como argumento a favor suyo podemos decir que el pene curvo es un tipo de pene muy indicado para estimular el punto G durante la penetración. Si la curvatura del pene es hacia abajo, la pareja adoptará la postura del perrito; si es hacia abajo, la del misionero o, en su defecto, la que se conoce con el nombre de la profunda (por la profundidad que permite la penetración) y que se realiza siguiendo los siguientes pasos:
- La mujer se tumba de espaldas.
- La mujer alza las piernas llevando las rodillas hacia su pecho.
- El hombre penetra profundamente a su pareja mientras ésta coloca sus pies sobre los hombros de aquél.
Si el pene está curvado hacia un lado, la postura ideal para aprovechar al máximo las características de ese tipo de pene sería la cuchara.
Pene plátano
Ancho en el tronco y estrecho tanto en la base como en la punta: así es el tipo de pene llamado pene plátano. Uno de los mayores beneficios que presenta este tipo de pene cuando llega la hora del coito es que, al ser estrecho en la punta, va dilatando y abriendo de manera tranquila y placentera el orificio vaginal o, en el caso del sexo anal, el anal. Su tronco más ancho, por otro lado, sirve para estimular de manera muy adecuada los dos primeros tercios de la vagina.
Al facilitar la penetración, todas las posturas eróticas son buenas para este tipo de pene. Es un buen tipo de pene, pues, para experimentar con las diferentes posturas del Kama Sutra.
Pene cono
El pene cono, fino en su punta, va ensanchándose progresivamente hacia su base. Este tipo de pene, como todos los que son finos en la punta, facilita una entrada sencilla del pene. En este caso, el posterior ensanchamiento del mismo permitirá una intensa estimulación de la entrada vaginal.
El progresivo ensanchamiento de este tipo de pene puede resultar desagradablemente sorpresivo para quien desee realizar una felación a un pene así. Lo que al principio puede resultar perfectamente “digerible” puede resultar, apenas unos centímetros después, ciertamente atragantador.
La postura del perrito es una postura muy indicada para gozar de las relaciones sexuales cuando la parte masculina tiene un pene de este tipo.
Pene seta
Este tipo de pene, llamado también pene hongo, se caracteriza por tener un glande de mayor tamaño que el tronco y la base. El hombre que posee este tipo de pene disfruta mucho más de las felaciones. En su contra juega que puede tener problemas a la hora de penetrar a mujeres con poca lubricación natural. Si debe penetrar a una mujer así, lo mejor, tanto para la mujer como para el hombre que posea un pene de este tipo, es echar mano a la lubricación artificial aportada por un lubricante con base al agua.
Los hombres con pene seta encontrarán en el misionero un gran aliado para proporcionar un placer especial a la mujer, sobre todo si presta una atención especial al tercio más cercano a la entrada vaginal.