Tipos de secreciones sexuales
En el artículo que en su momento dedicamos a los kalas sexuales, es decir, a las secreciones producidas por el cuerpo humano y que están relacionadas de un modo más o menos directa con la sexualidad, prometimos dedicar un artículo de Eromasaje.com a los diferentes tipos de kalas sexuales. Eso precisamente es lo que pretendemos hacer con este artículo que estás leyendo: realizar una tipología de los kalas y proporcionar una serie de datos que den cuenta de cómo dichos kalas han sido utilizados a lo largo de los siglos por las diferentes culturas.
Dentro de los kalas sexuales podemos encontrar dos grandes grupos de kalas, los kalas mayores y los kalas menores, y un grupo menos importante en el que se incluirían una serie de kalas menos importantes que los primeramente citados, que, a lo largo de la Historia, han ocupado un lugar preferente en múltiples rituales esotéricos y en prácticas relacionadas de un modo más o menos directo con el Tantra.
Los kalas mayores
Los kalas mayores, es decir, los más importantes ritualmente hablando y más conectados directamente con la sexualidad son el kala rojo, el blanco y el llamado elixir supremo, que viene a ser una mezcla de ambos.
El kala rojo
De entre todos los ritos basados en el uso de los kalas, aquéllos que se fundamentan en el uso del kala rojo es el más antiguo de todos. El kala rojo es el nombre que recibe sangre menstrual de la mujer, fundamental en rituales de adoración a deidades como, por ejemplo, la diosa Kali, diosa del tiempo en la antigua India. La sangre menstrual ha sido una referencia constante en los más diversos libros de alquimia que nos ha dejado la historia.
Como se puede intuir, el término kalas y la palabra Kali están íntimamente relacionados. De hecho, uno de los significados primeros de kalas es “ciclo”, un término íntimamente ligado a la menstruación. De hecho, hay estudios históricos que apuntan a que tanto en la antigua India como en el antiguo Egipto, se consideraba que los años tenían 13 meses y cada uno de ellos constaba de 28 días, es decir, el tiempo que transcurre entre una menstruación y otra.
La sangre menstrual y, por extensión, la mujer durante los días que menstrúa, ha sido considerada por muchas culturas y durante mucho tiempo algo sucio, algo impuro. Para el yoga sexual tántrico, por el contrario, la mujer menstruante viene a ser un símbolo sagrado, algo digno de adoración. Cuando la mujer menstrúa, la mujer es la encarnación viviente de la divinidad femenina. No en vano, la vagina es vista, desde esta perspectiva, como el receptáculo de todos los misterios y, en especial, del mayor de todos ellos: el misterio de la vida.
La adoración a la vagina y a todo lo que procede de ella ha conducido a que ciertas personas, en ocasiones, realicen rituales tántrico-sexuales basados en la ingesta de la sangre menstrual de la pareja. Bebido desde una copa o directamente de su fuente, el kala rojo proporciona a quien lo bebe, según los defensores de estas prácticas, una fuerza especialmente liberadora.
El kala blanco
Si el kala rojo es un tipo de kala prototípicamente femenino y símbolo de la mujer, el kala blanco es, en su esencia, masculino. Cuando hablamos de kala blanco podemos hablar de diversos tipos de secreciones, aunque sin duda la más importante de entre todas ellas es uno los dieciséis kalas sexuales del varón: el semen.
El uso esotérico del semen es posterior, históricamente, al uso esotérico de la sangre menstrual. En ciertas prácticas tántricas, la ingesta de este tipo de kala es bastante habitual. Gracias a la ingesta de este tipo de kalas, quien ha eyaculado y bebido su propio semen conserva parcialmente la fuerza mágica del mismo. Por otro lado, la ingesta del semen por la mujer forma parte no sólo de ciertas prácticas tántricas sino también de un juego sexual sin mayores pretensiones tántricas o rituales y en el que la mujer finaliza la felación de su pareja sexual ingiriendo su semen.
Junto al semen, hay otro kala blanco a destacar entre los diferentes tipos de kalas: el llamado “semen femenino”. Blancuzco y transparente, este kala se distingue por tener un sabor dulzón. Este tipo de kala es expulsado hacia el exterior de la vagina por la mujer cuando ésta experimenta un orgasmo pleno. Para alcanzar ese tipo de orgasmo, la mujer debe ejercitar sus músculos vaginales y buscar una postura al practicar el sexo que sea especialmente estimulante para ella. En muchos manuales tántricos se recomienda la postura en la que, estando el hombre tumbado boca arriba, la mujer se coloca sobre él, sentada, para obtener la máxima penetración y la máxima libertad de movimientos. La capacidad para expulsar este tipo de kala varía de una mujer a otra. En los antiguos templos tántricos, las mujeres que poseían más facilidad para expulsar este tipo de kala gozaban de mayores posibilidades de ser escogidas sacerdotisas que aquéllas que no poseían dicha facilidad.
Los flujos vaginales femeninos, diferentes al llamado “semen femenino”, también forma parte de los kalas blancos, aunque sus usos esotéricos son más reducidos que los del semen femenino y dependen, en gran medida, del día del mes en que son expulsados.
Finalmente, existe un kala blanco anal, común a ambos sexos, de un aspecto y una textura muy similar a la clara de huevo. Este kala se obtiene tras la exploración y la penetración anal, bien sea con el pene, bien con algún tipo de juguete eróticos, bien con los dedos.
Elixir supremo
Como hemos dicho anteriormente, el elixir supremo, tercer tipo de kalas mayor, resulta de la mezcla del kalas rojo con el kalas blanco masculino. En dicha mezcla pueden intervenir, en mayor o menor medida, otros kalas sexuales, pero estos dos, el rojo y el blanco masculino son fundamentales para que se pueda hablar de elixir supremo.
Este tipo de kalas recibe también los nombres de soma, kalas mixto o doble kalas, y es, también, un kalas habitualmente nombrado, de una forma u otra, en los libros de alquimia.
La ingesta de este tipo de kalas es bastante común en diferentes rituales. En algunos casos, el hombre espera a que la mujer menstrúe para alcanzar su eyaculación periódica que servirá para proveer el kalas blanco masculino necesario para realizar el elixir supremo.
Kalas menores
Entre los kalas menores podemos destacar los siguientes:
- Kalas amarillo. El kalas amarillo es la orina. En los antiguos textos védicos se pueden encontrar referencias a la ingestión ceremonial de orina. Se cree que la práctica ritual de ingerir orina proviene de los antiguos shamanes, que ingerían determinados hongos para gozar de sus propiedades alucinógenas. Las sustancias que poseían estas propiedades tenían la particularidad de pasar intactas a la orina. Al ingerirla tras tomar una dosis de esos hongos, lo que los shamanes hacían, pues, al ingerir este tipo de kala era prolongar el estado de trance.
- Kalas negro. Los excrementos son un tipo de kalas que se han utilizado, históricamente, en algunos rituales. En algún libro sagrado de la antigua India podemos encontrar referencias a un ritual en el que los excrementos se incineran o calcinan para, posteriormente, utilizar sus cenizas para ser aplicadas sobre el cuerpo o, en algunas ocasiones, ingeridas.
- Otros kalas. Dentro de este último grupo de tipos de kalas podemos encontrar las lágrimas, el sudor, la leche, la saliva, etc. Estos kalas, pese a ser también utilizados en algunos rituales, son mucho menos utilizados que los kalas citados en puntos anteriores.