masaje de cabeza
Regala un masaje a tu pareja (2)
Ahora que has despertado el cuerpo de tu pareja de una manera deliciosa, con sedas, pieles o plumas; ahora que habéis educado vuestra manera de respirar y habéis conseguido que vuestras caricias se hagan más intensas y profundas, es el momento de sentarse entre sus piernas, de verter aceite de masaje en tus manos y de extenderlo con reverencia sobre sus piernas, sus pies o su abdomen.