El Shijuhatte: un Kama Sutra a la japonesa
Shijuhatte. Ése es el nombre que recibe lo que se conoce popularmente como el Kama Sutra japonés. Basándose en las 48 técnicas básicas de la lucha sumo, el Shijuhatte recoge 48 posturas eróticas, 16 posturas menos de las que recoge el Kama Sutra del maestro Vatsyayana. Asumiendo que cada posición de las recogidas en el Shijuhatte tiene dos lados que pueden invertirse, el Kama Sutra japonés recoge un total de 96 posiciones sexuales.
El Shijuhatte no es resultado de una interpretación directa del Kama Sutra hindú. El Shijuhatte es resultado de la reinterpretación de la interpretación china del texto de Vatsyayana. Después de todo, fue el budismo quien llevó el Kama Sutra al este de Asia, y fue el budismo, también, quien llevó el Kama Sutra, ya reinterpretado, a Japón.
La diferencia más remarcable entre el Kama Sutra original y el Kama Sutra japonés, más allá del número de posturas sexuales recogidas, radica en el grado de dificultad física de las diferentes posiciones eróticas. Las posturas recogidas en el Shijuhatte son más cómodas que las recogidas en el repertorio de ellas propuesto por Vatsyayana. Las posturas del Kama Sutra japonés no exigen agilidad ni resistencia por parte de la pareja. Así, cualquier pareja que desee renovar su repertorio sexual puede encontrar un amplio abanico de posibilidades en el Shijuhatte.
Las posturas eróticas del Kama Sutra japonés están inspiradas directamente en las posturas más tradicionales (el 69 o el misionero, por ejemplo, serían algunas de esas posturas “inspiradoras”), pero incorporan un elemento fundamental: el sometimiento. O sea: en cada postura del Shijuhatte hay un miembro de la pareja que domina y uno que es dominado.
Posturas más tradicionales del Kama Sutra japonés
Las cinco posturas más populares del Kama Sutra japonés son las siguientes:
Miradarebotan
En esta postura del Kama Sutra japonés quien domina el coito y marca el ritmo del mismo es la mujer. Para ejecutar esta posición sexual el hombre debe sentarse con las piernas estiradas. Una vez colocado así, la mujer se sentará encima del hombre, de espaldas a él y con las piernas flexionadas a cada lado para, de ese modo, poder subir y bajar como le plazca sobre el eje del pene de él.
Oshiguruma
Esta postura del Kama Sutra japonés es muy parecida a la tradicional postura del perrito, pero incorpora un leve e importante matiz a ella: en este caso, la mujer debe elevar las piernas (por detrás) y el hombre debe sujetarlas por los lados. La principal ventaja de esta postura es que permite una mejor estimulación del clítoris y, por tanto, es muy útil para generar orgasmos más intensos.
Darumagaeshi
En esta postura del Shijuhatte, al igual que en la postura anterior, es el hombre quien marca el ritmo y quien domina en el coito. Para realizar esta posición, la mujer debe acostarse boca arriba y levantar la cadera mientras él sujeta a la mujer por las piernas. Esta postura del Kama Sutra japonés permite una penetración más profunda, por lo que debe realizarse con cuidado cuando el hombre posee un pene especialmente grande, pues la penetración podría, en algunos casos, resultar algo molesta o, incluso, dolorosa para la mujer. Por el contrario, la darumagaeshi está especialmente indicada para aquellas parejas en las que el hombre tiene el pene pequeño (entendiéndose por pequeño aquel pene que no alcanza los 13 cm en erección). También es una buena postura para los hombres con pene de tamaño medio (13-16 cm en erección).
Karatakemawri
Como hemos dicho anteriormente, la mayor parte de las posturas del Shijuhatte están inspiradas en posturas tradicionales. ¿Y qué postura hay más tradicional que la del misionero? Es precisamente en esa postura en la que está inspirada esta postura erótica del Kama Sutra japonés. Para realizarla, la mujer debe acostarse, boca arriba, con las piernas extendidas y cerradas. El hombre, por su parte, se colocará encima de la mujer y la penetrará. Esta postura permite una fricción mayor del pene, por lo que el hombre deberá saber controlar especialmente su orgasmo para evitar una eyaculación excesivamente temprana.
Hiyodorisakaotoshi
La quinta postura del Kama Sutra japonés que queremos recomendar en este post es una variación de la tradicional postura de la carretilla. En este caso, la mujer debe colocarse en el filo de la cama o sobre un sillón. Será ahí donde apoye los antebrazos. El hombre, mientras tanto, colocado de pie y tras ella, levantará las piernas de la mujer, quien, flexionando las rodillas, colocará los pies sobre los hombros de él.
Sin duda, de todas las posturas del Kama Sutra japonés que hemos recomendado en este post, ésta es la más difícil de realizar de todas, en especial para la mujer, que deberá mostrar cierta resistencia en los brazos. El hombre, que será quien lleve el control al practicar la Hiyodorisakaotoshi, también deberá soportar gran parte del peso de la mujer con sus brazos. Esta postura permite una estimulación especial del clítoris, lo que redunda positivamente en el placer experimentado por la mujer durante la práctica de la misma.