¿Qué es la fractura de pene?
Que la pasión tiende a nublar la razón de quien la experimenta es algo sabido. ¿Cuántas personas no se han arrepentido de tomar una decisión irrevocable en un momento de apasionamiento? Y uno de los efectos a los que puede conducir el dejarse llevar por la pasión es el de la rotura de pene. Tal y como suena. Porque los penes se pueden romper. O, dicho de manera más fina, se pueden fracturar. Y de hecho lo hacen. En un porcentaje muy bajo, pero lo hacen.
Las estadísticas hablan de que uno de cada cien mil hombres sufre este tipo de traumatismo. La fractura de pene no es, lógicamente, como la fractura de fémur, de cúbito, de omoplato o de tibia. El pene no tiene hueso. ¿Qué se rompe, pues, cuando se produce una fractura de pene? Lo que se conoce como túnica albugínea, una capa gruesa que cubre las estructuras internas del pene y que permite su erección. Esta fractura (cuando el pene erecto se quiebra se produce un chasquido que se asemeja al de un hueso al romperse) acostumbra a producirse cuando la pasión se desboca y el sexo toma unos tintes un tanto asalvajados.
En las fracturas de pene, al chasquido común en todas ellas les sigue un dolor intenso en el miembro que, hinchado (y cuando decimos hinchado no queremos decir erecto), se deforma mostrando un hematoma que, además de exterior, es también interior.
La mejor manera de evitar la fractura de pene es huir de ciertas intensidades durante el coito y de eludir la ejecución de determinadas posturas eróticas. Sabemos que, en momentos de acaloramiento erótico, todas las posturas que el Kama Sutra propone pueden parecer pocas para quienes, con las hormonas en plena ebullición, traspasan los límites de la razón para entregarse sin mesura a los placeres casi siempre satisfactorios del sexo desbocado.
De entre todas las posturas eróticas propuestas por el Kama Sutra y por otros manuales de sexualidad, hay varias que son peligrosas para el pene. En este artículo hemos querido realizar una breve relación de las posturas eróticas peligrosas para el pene. No te las mostramos para que les pongas la cruz y las elimines de tu agenda sexual. Te las mostramos para que sepas cuáles son y para que, llegado el momento de ponerlas en práctica, lo hagas extremando al máximo las precauciones. Después de todo, eso de que se rompa el pene no es plato de gusto.
Amazona al revés
Las universidades realizan muchos estudios. De todos ellos, algunos se centran en asuntos verdaderamente capitales. La Universidad Estatal de Campinas (São Paulo, Brasil) realizó hace unos años un estudio que todo hombre que quiera disfrutar de su sexualidad sin cortapisas ni temores debería tener presente. Según dicho estudio, la postura erótica más peligrosa para el pene es el de la amazona, concretamente aquella en que la amazona, montada sobre el chico, le está dando la espalda.
La posibilidad de que el pene se fracture al practicar la amazona depende, en su mayor medida, del ángulo que se adopte. Si la amazona se inclina sobre el hombre apoyando sus manos en el pecho de éste se tienen menos posibilidades de que se produzca una fractura de pene que si la amazona se inclina hacia atrás.
Misionero de pie
Lo sabemos. Las posturas eróticas de pie no son las más sencillas de realizar. El chico, de hecho, debe tener una fuerza especial. Al mismo tiempo, el chico que ejecuta esta postura erótica peligrosa para el pene debe sostener a la chica, flexionar las rodillas y levantarse para, al hacerlo, posibilitar cada penetración.
Al ejecutar esta postura peligrosa para el pene, todo el peso del cuerpo de la chica cae sobre él. En caso de producirse la fractura del pene, ésta puede resultar muy dolorosa.
El perrito
El que la tradicional y famosa postura del perrito pueda resultar peligrosa para el pene no es debido a la dificultad de la postura en sí sino de la defectuosa ejecución de la misma. Como hemos visto antes, la fractura del pene es resultado, en la inmensa mayoría de las ocasiones, del ángulo que el pene adopta mediante la penetración. En el caso de la tan gustosa para los hombres postura del perrito, el peligro se deriva de que exista una marcada diferencia de altura entre el chico y la chica. Si el chico es mucho más alto que la chica, las caderas de aquél quedarán más arriba que las de la chica. Si le penetración es dura y rápida, el pene puede fracturarse.
Con la chica en una repisa
Y quien dice repisa dice encimera de la cocina, mesa, lavadora… Imagina que la chica está sentada sobre esa superficie (no tumbada, eh, sentada). Si el chico la está penetrando con decisión y fuerza y el pene “pierde” a la vagina (es decir, en un vaivén hacia atrás, sale de ella), al empujar de nuevo hacia delante el pene puede, tranquilamente, impactar de punta contra la superficie en el que esté sentada su pareja. ¿Resultado? Catacrack. ¿Duele, verdad?
Sobre la pelota suiza
A la gente le gusta experimentar y una pelota suiza o fit ball ofrece muchas oportunidades del placer… y de riesgo. La pelota suiza ofrece rebote a las penetraciones, pero un rebote descontrolado puede, también, provocar una fractura de pene. Por eso, sea cual sea la postura adoptada para realizar el coito, el adoptarla sobre un fit ball hace que se convierte en una postura peligrosa para el pene.
¿Y si a pesar de todo se rompe el pene?
Éstas que te hemos señalado son las posturas eróticas más peligrosas para el pene. Sabemos que es mala suerte convertirse precisamente en ese 1 por mil de hombres que sufren una fractura de pene, pero… ¿y si la bolita cae, precisamente, en la casilla equivocada?, ¿y si te toca la tómbola?, ¿y si el número sacado por el niño de San Ildefonso es, precisamente, el tuyo?… ¿Y si, a pesar de tus prevenciones, se te fractura el pene?
Si se fractura el pene lo primero que hay que hacer es aplicar hielo sobre el mismo y utilizar analgésicos y antiinflamatorios que alivien el dolor. Eso sólo servirá para hacer que la fractura de pene duela menos. Para curarla será necesario, en la mayoría de los casos, recurrir a la cirugía. Lo mejor, si se produce una fractura de pene, es operar cuanto antes. Si no se hace, las complicaciones, después, pueden ser mayores, y pueden ir desde una curvatura en la erección hasta padecer cuadros de impotencia, así como la de lucir una deformidad permanente en el pene.