La búsqueda del multiorgasmo
La búsqueda de múltiples orgasmos seguidos sin que transcurra mucho tiempo entre ellos ha sido y es uno de los grandes objetivos de muchas mujeres (y de muchos hombres). La razón de esa búsqueda es principalmente lúdica. Pura diversión. Dado que cada persona experimenta sus orgasmos de forma diferente según el momento, tener varios de ellos en una misma sesión puede agregar riqueza y hasta un nivel de incertidumbre a su encuentro sexual. Además, aprender a tener múltiples orgasmos exige estar en sintonía con la propia respuesta sexual. Esa sintonía permitirá ejercer un mayor control no sólo de la cantidad, sino también de la calidad de dichos orgasmos.
Fortalecer el músculo PC puede ayudar a las mujeres a encontrar su punto G y a alcanzar varios orgasmos seguidos. Por otro lado, los hombres con eyaculación precoz pueden aprender a ejercer un control sobre la eyaculación y, así, podrán llegar a tener orgasmos sin perder la erección. Esto es fundamental para satisfacer a las parejas, tanto si desean tener un solo orgasmo como si desean alcanzar más de uno.
Demasiado a menudo la gente se preocupa e invierte su tiempo y sus esperanzas de éxito en las búsqueda de una postura erótica, una técnica, o incluso una píldora, con la esperanza de hacer renacer y revivir su vida sexual. La búsqueda adquiere entonces una importancia exagerada y eso hace que la pareja sienta una mayor presión. Esa presión impide disfrutar como es debido de lo que, al fin y al cabo, puede ser sólo un divertido experimento. El multiorgasmo puede ser la guinda de una maravillosa tarta, pero esa guinda no es necesaria para poder disfrutar de una vida sexual absolutamente deliciosa.
Tanto los hombres como las mujeres pueden aprender a ser multiorgásmicos gracias a escuchar su excitación sexual, a fortalecer sus músculos PC y a aprender a controlar la respiración. Las mujeres la mayoría de las veces sólo tienen que sentir el primer orgasmo y continuar con la excitación y lo que se está haciendo con el fin de lograr un segundo. Los hombres, sin embargo, tendrán que aprender a separar el orgasmo de la eyaculación, ya que el período refractario que se produce en la mayoría de los hombres después de la eyaculación es lo que les impide tener otro orgasmo.
Debido a que el alcanzar varios orgasmos requiere una cierta cantidad de atención, es mejor intentar estas técnicas primeramente en solitario. Aprender a separar eyaculación y orgasmo requiere práctica y paciencia. Seguramente por este motivo los hombres prefieren ensayarlo con su masturbación antes que probar de intentarlo con una pareja. No hay que olvidar que si la mujer se encuentra en la parte superior, el hombre podrá ejercer mayor control sobre su eyaculación. La penetración desde atrás, por otro lado, servirá para estimular mucho más el punto G de la pareja.
Multiorgasmo en las mujeres
Te daremos a continuación algunos consejos para que te resulte más fácil alcanzar esa sucesión de orgasmos seguidos y con poco tiempo de separación entre ellos que tanto te atrae.
Recurre en primer lugar a tus fantasías eróticas más íntimas. Piensa en ellas. Imagínate realizándolas. Reproduce en tu mente una escena de una película porno. Pon una música que te inspire. Lee el material erótico que te apetezca.
Si normalmente te masturbas, este es el momento de comenzar a usar tu programa favorito de técnicas para alcanzar el orgasmo. Asegúrate de que el clítoris es convenientemente estimulado. Alcanza así tu primer orgasmo y después, para disfrutar del contraste, recurre a un vibrador. Juega tú misma con tu orgasmo. Cuando veas que éste está cerca, detén tu autoestimulación. Cuando hagas esto varias veces, te encontrarás en un muy alto grado de excitación. Esto hará que te sea más fácil tener un segundo orgasmo. Si ves que no puedes controlarte y no puedes dar un paso atrás, déjate ir.
¿Te has ido? Pues ahora no te detengas. Continua con la estimulación. Usa ahora el vibrador de clítoris. Seguramente él te dará el impulso para llegar al siguiente orgasmo. Puedes tomar un breve descanso tras un orgasmo, pero que ese descanso no sea superior a un minuto. Ese tiempo podría hacer que se perdiera el impulso.
Inserta ahora un consolador vaginal y aprieta y relaja tu músculo PC a intervalos regulares al tiempo que respiras profundamente. Esto te ayudará a aumentar tu excitación. Con la práctica, podrás coordinar el ritmo de tu respiración con tu excitación. Cuando sientas llegar el orgasmo, inhala, y, a continuación, intenta exhalar con la aparición del orgasmo. Si consigues hacer esto, sentirás la carga sexual como un flujo que te recorre el cuerpo entero hasta los dedos de los pies.
No te resistas y vuélvete a correr. Déjate ir. Considera la posibilidad de presionar con un vibrador en el clítoris. Aunque no lo creas: puedes correrte muchas más veces seguidas de las que crees. Algunas mujeres encuentran sus múltiples orgasmos más intensos que el primero. Para otras, sucede lo contrario. No te quedes sin descubrir a cuál de los dos grupos perteneces.
El multiorgasmo en los hombres
El hecho de que el orgasmo y la eyaculación se produzcan simultáneamente en los hombres hace que muchas personas no se den cuenta de que, al separarlos, el hombre puede aprender a tener múltiples orgasmos. Tú no necesitas eyacular con el orgasmo. Si aprendes a reprimir las ganas de eyacular, disfrutarás de más de un orgasmo seguido.
Para llegar a ese punto vamos a aconsejarte lo mismo que hemos aconsejado, en primer lugar a la mujer. Es decir: recurre en primer lugar a tus fantasías más íntima, piensa en ellas, imagínate realizándolas, reproduce en tu mente una escena de una película erótica, pon una música que te inspire, lee el material erótico que te apetezca.
Usa ahora tu técnica favorita para masturbarte utilizando, para que todo esté resbaladizo, una buena cantidad de lubricante. Esta vez, en lugar de correrte, presta atención a tu excitación y detente unos diez segundos antes de que llegues al orgasmo. Recuerda que estás intentando aislar el punto en el que el orgasmo es inminente para, una vez aislado y reconocido, detenerte justo antes.
Cuando llegues a ese punto, aprieta y respira. Debes apretar el músculo PC, que rodea a la próstata. Apretando esos músculos que están alrededor de ella, tú podrás detener tu eyaculación. Realiza en este momento respiraciones profundas y prolongadas que te ayuden a relajarte más rápidamente.
Para frenar la eyaculación puedes servirte de varios trucos. Puedes apretar la punta del pene, justo en la base del glande. Puedes presionar, también, sobre la base del pene. Puedes, con el dedo pulgar e índice, formar un anillo que rodee a los testículos y tiren de ellos alejándolos del cuerpo. Puedes presionar con el pulgar contra el perineo, entre tus testículos y tu ano.
Para aprender a controlar la eyaculación debes reconocer la fase contráctil que se produce en todo orgasmo. Quizás la primera vez no las sientas, pero insiste y acabarás por reconocerlas. Practica contigo mismo burlando la eyaculación, deteniéndote cuando estás a punto de. Llegarás a sentir orgasmos como si eyacularas. Y esos orgasmos se pueden sentir como contracciones alrededor de la próstata.
Después de tener varios orgasmos no eyaculatorios, detente a disfrutar de tus sensaciones. Relájate. Los taoístas, grandes defensores de esta técnica, creen que se produce una especie de retroeyaculación que infunde más energía sexual al cuerpo. Son muchos los hombres que gracias a estas técnicas se sienten rejuvenecidos y sienten que el orgasmo es algo que afecta a todo su cuerpo y no solo a los genitales.