Si hay un tipo de masaje erótico que en los últimos tiempos ha ido ganando progresivamente popularidad entre los amantes de ese derroche de sensualidad y placer que es toda práctica de ese tipo, ése es el masaje nuru.
El masaje nuru, de origen japonés, recibe ese nombre por ser un tipo de práctica especialmente resbaladiza. Eso precisamente, resbalar (o deslizarse), es lo que significa la palabra nuru en japonés. Hay sin embargo quien afirma que esta práctica recibe su nombre por derivación de “nori”, un alga típica de Japón que se utiliza en gastronomía y que también se usa para elaborar un gel muy útil a la hora de realizar cualquier práctica que implique algún grado de estimulación corporal.
Como puede desprenderse de la etimología del nombre de esta práctica, en la ejecución de la misma destaca ante todo el uso de aceites de masaje que garanticen ese carácter especialmente resbaladizo de la misma. Gracias a eso, el cuerpo de la persona que realiza el masaje puede deslizarse sobre el cuerpo de la que lo recibe con absoluta facilidad.
Los aceites más valorados son los que están elaborados con extractos naturales de aloe vera, almendra, manzanilla, enebro, eucalipto, lavanda, limón, melisa, orquídea y sándalo. Cada uno de ellos tiene sus propiedades características. Escoger el que mejor se amolda a nuestras preferencias y el que nos proporciona mejores sensaciones olfativas es siempre lo más recomendable. Por ello hay muchas personas que optan por realizar aceites esenciales caseros.
En sus orígenes, esta práctica está asociada al ejercicio de la prostitución. La prohibición de los burdeles en Japón hizo que muchos de ellos se transformaran en especies de baños, duchas o saunas. En ellos, las prostitutas niponas seguían ejerciendo su oficio. Fue entonces cuando, en los centros más elitistas, se puso de moda esta práctica que prostituta y cliente realizaban, antes del acto sexual, como una forma de ritual.
Cuerpo a cuerpo
Y es que en este tipo de estimulación corporal no son solamente las manos de la persona que lo realiza las que se deslizan sobre el cuerpo que la recibe. En él, es el cuerpo entero de la masajista quien lo ejecuta. Piernas, glúteos, nalgas, pechos, brazos… cualquier parte del cuerpo sirve para proporcionar placer a quien vive una experiencia semejante. Por eso recibe también el nombre de masaje cuerpo a cuerpo.
La desnudez absoluta de las dos personas que participan en ese encuentro sensitivo se hace, pues, imprescindible. Una prenda de ropa sólo serviría para introducir en él una barrera que dificultaría el poder extraer el máximo placer de esta experiencia.
Para que ese placer será máximo será necesario contar con la participación activa de la persona destinada a disfrutar de toda la catarata de sensaciones asociadas a esta práctica. Dicha persona no podrá limitarse a recibir las caricias de la masajista, sino que deberá moverse y buscar aquellas posturas y aquellos movimientos que faciliten la tarea de la masajista para que, así, los cuerpos interactúen de la forma más intensa posible.
Como puedes imaginar o puedes haber comprobado si has visto vídeos de masaje nuru, ésta es una práctica que, sin alcanzar la espiritualidad y la intensidad del masaje tántrico o de otros masajes sensitivos como el masaje lingam, es altamente hot, muy sensual y efectiva a la hora de aumentar la excitación en el seno de la pareja.
Además: posee múltiples beneficios para la persona que los recibe. Entre ellos podemos destacar los siguientes:
- Por ser un tratamiento absolutamente corporal ofrece sensaciones absolutamente diferentes a todos aquellos tratamientos y prácticas de estimulación realizadas única y exclusivamente con las manos.
- Disminuye significativamente el estrés.
- Permite desconectar de la rutina.
- Permite deshacerse de prejuicios de tipo corporal que, en muchas ocasiones, nos impiden disfrutar de la vida como la vida exige ser disfrutada.
- Es una práctica muy útil para ser realizada como juego previo al acto sexual. El nuru permite que los sentidos se vayan activando poco a poco y se pongan a punto para un encuentro de alta intensidad.
- Es una práctica sencilla de realizar. No se necesitan cursos especiales ni materiales complejos ni difíciles de encontrar para ponerlo en práctica. Una colchoneta (como veremos a continuación) y un poco de aceite o de gel de masaje bastan para poder gozar de esta placentera experiencia sensitiva.
- Permite a la pareja salir de la rutina y reforzar los lazos de unión, al tiempo que ayuda a incrementar la confianza mutua y la complicidad.
Pasos para realizar un masaje nuru
Si deseas realizar un nuru massage en tu casa, debes disponer de un colchón de aire. Colócalo en un cuarto con una temperatura que oscile entre los 25º y los 30º centígrados. Una vez puesto ahí, emplea una toalla grande para que la persona que va a gozar de esta experiencia pueda recostar la cabeza y alguna toalla más pequeña para limpiarse.
Como en todo erotic massage, será preciso disponer de la iluminación y ambientación más adecuadas para inyectar a esta experiencia todo el erotismo necesario para convertirla en una experiencia única. Luces tenues, velas de incienso, sonido suave de ambiente… todo ello puede ayudar en ese sentido.
Antes de iniciar el masaje propiamente dicho es conveniente disfrutar de una ducha o de un baño sensual compartidos. Una ducha en la que el agua cae, como una lluvia lenta, sobre los cuerpos, es una excelente manera de ir incrementando poco a poco la sensualidad.
Tras la ducha, lo ideal es llegar a la colchoneta un poco mojados. Ese poco de agua que perle la piel servirá para expandir mejor el gel o el aceite y, por tanto, para incrementar la sensualidad de esta práctica.
Verter el gel sobre el cuerpo de la persona masajeada de una manera lenta y sensual es fundamental a la hora de iniciar esta práctica de estimulación corporal. Para ello, el gel debe tener la temperatura idónea. Calentarlo un poco en un recipiente de bambú servirá para darle esa temperatura que lo hará ser especialmente agradable.
Una vez colocado sobre el cuerpo de la persona que será masajeada, la masajista se colocará sobre ella y se deslizará suavemente realizando movimientos largos que ayudarán a esparcir sobre su cuerpo un montón de semillas de placer.
Glúteos, vientre, muslos, manos, pechos, rostro, pezones, estómago, pies… todas las partes de nuestra anatomía son “bendecidas” por la placentera estimulación propia de esta práctica que convierte a cada poro y a cada centímetro de piel en emisor y, al mismo tiempo, en receptor de una inmensa oleada de energía erótica.
Masaje nuru en Madrid, Barcelona, Valencia…
Si deseas vivir la experiencia de masaje nuru en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, etc. puedes dirigirte a alguno de los diferentes centros de masaje erótico, tántrico o sensitivo que hay en esas ciudades.
En los últimos años, esta tendencia se ha ido haciendo muy popular en nuestros país. Son muchos también los turistas que nos visitan y que, una vez aquí, se interesan por vivir una experiencia de estas características. No en vano, la industria del bienestar ha ido perfeccionándose y ganando terreno en España al tiempo que el estrés se convertía en algo que nos acompaña a diario y a lo que conviene poner coto por razones de salud física y, sobre todo, mental.
Por eso (y por una liberación de nuestras mentes, que han ido arrojando poco a poco el lastre de una educación excesivamente moralista y restrictiva) han surgido por todos los rincones de nuestro país centros de spa en los que profesionales altamente cualificados se encargan de ofrecer a los clientes increíbles momentos de placer y relajación. En muchos de ellos, la realización del nuru massage no implica, en modo alguno, el mantenimiento de encuentros sexuales.
Disfrutar de una experiencia de este tipo permite renovar la energía vital y beneficiarse de las ventajas citadas anteriormente.