El sexo en la India pre-colonial
El Kama Sutra sigue siendo un libro básico para todos aquellos que desean profundizar en el conocimiento sexual. Por algo es algo más que un libro de posturas eróticas, a pesar de que muchas personas lo tengan aún sólo por eso. Pero los 36 capítulos agrupados en siete temas del Kama Sutra es algo más que una colección de posturas. Es, fundamentalmente, un tratado sobre las relaciones humanas y sobre el modo de vivir nuestra sexualidad.
Algo que deja traslucir claramente el Kama Sutra es de qué manera se experimentaba la libertad sexual en la India antes de su colonización. Teniendo en cuenta que el Kama Sutra fue escrito entre el 240 y el 550 de nuestra era, hay que maravillarse de la apertura de miras del autor del mismo, el maestro Vatsyayana. En el Kama Sutra, de hecho, se aceptan las relaciones entre personas del mismo sexo, tanto si éstas eran mujeres como si eran hombres.
En cierto modo, el Kama Sutra no hace otra cosa que ser el fruto natural de una cultura, la hindú, en la que ciertos escritores antiguos ya habían hablado de lo que ellos consideraban “el tercer sexo” (“tritiya-prakiti” o “tercera naturaleza”), algo que, en la terminología actual, incluiría a interesexuales, transexuales, homosexuales y bisexuales. El hinduismo, que siempre defendió la ilimitada diversidad de la creación, considera a homosexuales y lesbianas un aspecto más de esta diversidad. Hasta cierto punto, estas personas que, según se creía, poseían naturaleza femenina y masculina al mismo tiempo, eran consideradas personas en cierto modo sagradas.
En el Kama Sutra se describen aquellas técnicas que deben utilizar los miembros del “tercer sexo”, por ejemplo, para practicar la felación, una práctica que Vatsyayana considera básica en este tipo de orientaciones sexuales.
Homosexualidad y lesbianismo en el Kama Sutra
En el capítulo noveno, incluido en la segunda parte, se describen lo que hoy podrían ser entendidos como los dos tipos fundamentales de homosexuales: los de aspecto afeminado y los de aspecto femenino. Gracias al Kama Sutra sabemos que los homosexuales de la India anterior a la colonización británica eran habitualmente masajistas, barberos y, en algunos casos, prostitutos. Vatsyayana apunta también en su obra cómo, en algunas ocasiones, los homosexuales llegaban a casarse entre ellos, algo que también puede constatarse leyendo el Jayamangala de Yashodhara, un texto de siglo XII en el que se comenta el Kama Sutra.
Esta cotidianeidad y esta naturalidad con la que se acepta la homosexualidad en el Kama Sutra tiene su correlación plástica en más de un templo de la India. En algunos templos de Khajuraho, por ejemplo, pueden contemplarse esculturas y relieves en los que aparecen mujeres que se acarician entre ellas o que, desnudas, se abrazan o practican sexo oral, así como imágenes de hombres masturbándose entre sí o de hombres que se regalan una felación.
En el Kama Sutra aparece recogida también la figura de la svairini o lesbiana. De ellas se dicen que son las mujeres que “rechazan tener un marido y tienen relaciones en su propio hogar u otras casas”. Vatsyayana recoge algunas prácticas lésbicas en la segunda parte del Kama Sutra, concretamente en su capítulo octavo. El Jayamangala de Yashodhara, por su parte, dice de las svairini lo siguiente: “Una mujer conocida por su independencia, sin impedimentos sexuales y que actúa como ella desea, se llama svairini. Ella hace el amor con las de su propia clase. Ella acaricia a su compañera en el punto de unión, mientras la besa”.
Los textos originales del Kama Sutra han servido a muchos sexólogos y sexólogas actuales para crear diferentes libros en los que, con ilustraciones, se recomiendan a parejas de hombres y parejas de mujeres una serie de posturas eróticas para disfrutar del sexo gay o lésbico.
Entre los Kama Sutra gais podemos destacar el de la sexóloga Pilar Cristóbal, el de la escritora y periodista de nacionalidad argentina y residente en Barcelona Alicia Gallotti, autora de un buen puñado de kamasutras (para el hombre, para la mujer, gay, lésbico, del sexo oral, XXX, para Dummies…), el de Sebastián Flyte, el de Sebas Martín y Diego J. Cruz…
Por su parte, entre los Kama Sutra lésbicos que puedes encontrar en el mercado podemos destacar los de Alicia Gallotti y Pilar Cristóbal, el de Carmen Peinado y Cris Aznar o Tu dedo corazón, de Paloma Ruiz y Esperanza Moreno.