Juguetes eróticos
Todo sobre juguetes eróticos. Amplía guia donde encontrarás explicaciones sobre vibradores, consoladores, arneses, penes, vaginas, anos, estimuladores y masturbadores.
Juguetes para la doble penetración
La doble penetración, como práctica erótica, admite múltiples variaciones. Todas ellas pasan por la opción de escoger los mejores juguetes eróticos para la ocasión. Escoger el ritmo adecuado, no dejarse llevar por las prisas y seleccionar los mejores juguetes sexuales es la mejor manera de asegurarse un placer doble. Plugs anales, consoladores y vibradores varios pueden prestar un gran servicio a toda aquella pareja que quiera experimentar las delicias de la doble penetración.
El arte de la doble penetración
¿Eres mujer? ¿Has soñado alguna vez con ser penetrada al mismo tiempo vaginal y analmente? Quizás esta fantasía ya la has hecho realidad. Quizás has tenido la oportunidad de gozar de dos hombres al mismo tiempo. O quizás has sido sabia y, ante la imposibilidad de disponer de dos hombres, has sabido organizarte con tu pareja y tu dildo preferido para sentirte penetrada doblemente y, por ello, doblemente satisfecha. Si no es así, ahora es el momento de iniciarte en este placer incomparable de la doble penetración.
Un vibrador para la postura de la cuchara
¿Cuántas mujeres no han despertado una mañana sintiendo cómo el pene de su pareja, acurrucado junto a ella y con el pecho pegado a su espalda, se abría paso desde atrás, entre sus piernas, buscando el acogedor refugio de su vagina? Estamos seguros de que muchas. Hacer caso a su solicitud de acogida es una buena manera de despertar. Muy buena. Ya llegará el momento del café, la tostada y de salir corriendo para no llegar tarde al trabajo. Entregarse a ese momento del placer es una excelente manera de empezar el día
Un vibrador para la postura del loto
La postura del loto A simple vista, la posición según la cual la mujer está sentada sobre…
Jugando con un vibrador de manos libres
No te extrañes si la llegada de un juguete sexual a tu dormitorio convierte a éste en una especie de carpa de circo. Incluso los más flexibles y ágiles pueden sentir en ocasiones que les faltan manos para manejarse cómodamente y, al mismo tiempo, obtener la estimulación adecuada. Para que no acabes hecho un nudo de brazos y piernas, introduce en tu baúl de juguetes uno de los mayores inventos de la industria erótica: el vibrador manos libres
Un misionero diferente
Que la postura del misionero haya adquirido fama de sosa no quiere decir, ni mucho menos, que debamos renunciar a ella. Imagina que usas, mientras practicas el misionero, un anillo de pene con vibrador. ¿A que cambia la percepción que tienes de la posturita de marras y se te aparece como algo mucho más atrayente? El misionero puede ser algo muy diferente si utilizas un juguete erótico para practicarlo.
La mujer encima (y el vibrador zumbando)
Quizás no seas un fan de que la mujer se ponga encima de ti. Quizás no te…
Masturbarse con las manos libres
¿No crees que masturbarse teniendo, al mismo tiempo, libres las manos, es una idea excitante? Quizás pienses que es imposible masturbarse como es debido sin recurrir a la ayuda insustituible de las manos. Eso lo dices porque no conoces las posibilidades de placer que pueden ofrecerte ciertos juguetes eróticos.
El sexo, un ejercicio muscular
Ya sabes, se te ha dicho mil veces en campañas informativas de todo tipo, que el ejercicio físico regular mejora tu calidad de vida. Pues bien, ese mismo consejo es válido cuando hablamos de sexo. Mediante la realización de un ejercicio sencillo llamado Kegel, puedes mejorar notablemente tu orgasmo.
Masturbando al hombre
La mayoría de los hombres adoran que se les practique una combinación de golpes en pene y testículos. La mayor parte de las mujeres, cuando tocan esos órganos, lo hacen suavemente, demasiado suavemente. No tengas miedo de coger pene y testículos con firmeza. Aunque pueda parecer lo contrario, el hombre acabará agradeciéndotelo.
El vibrador de dedo
Ha llegado el momento de apostar por lo sencillo. Que lo sea no quiere decir que no sea efectivo. Se desprecia demasiado el acto de masturbarse mutuamente, en pareja. Se asocia demasiado a la adolescencia y a una paja apresurada en el asiento trasero de un coche. Hay que pensar que masturbar a tu pareja es un acto eminentemente placentero y sólo por eso, por ser placentero, merece nuestro respeto y nuestro aplauso.