Una fantasía común
Esposar o ser esposado siempre ha figurado entre las fantasías sexuales de muchas personas. La inmovilización erótica goza de un gran número de aficionados más allá de las fronteras estrictas del BDSM. No hace falta ser fan de las prácticas sadomado, el bondage o los juegos de Dominación y sumisión para sentir curiosidad por aquellas prácticas eróticas en las que, de una forma u otra, parcial o completamente, se ha de inmovilizar a la pareja o hemos de ser inmovilizados por ella. Los juegos de rol, después de todo, pueden ser un aderezo muy interesante para el sexo “vainilla”. Y es en el ámbito y en la práctica de esos juegos de rol erótico donde encontramos unos complementos que, hechos de los materiales más diversos (cuero, tela, plástico, acero…) suelen ser muy valorados tanto por su utilidad práctica como por sus reminiscencias fetish. Esos complementos son las esposas BDSM.
Las esposas BDSM (y más si son de acero) resultan muy vistosas y añaden un componente fetish que puede resultar muy excitante para quien las use. Al fin y al cabo, lo que se consigue con las esposas puede conseguirse también con una cuerda o una cinta. Pero las esposas son las esposas. ¿Te puedes imaginar interpretando el juego de rol del policía y la ladrona (o el de la policía y el ladrón, que en esto, como en tantas y tantas prácticas sexuales, tanto monta como monta tanto) con una simple cuerda de algodón? Perdería, sin duda, gran parte de su glamour.
Las esposas, pues, tienen un gran tirón entre los amantes de los juegos eróticos más picantes. ¿Figuras entre ellas? Si es así y estás decidido o decidida a incluir las esposas para BDSM en tu colección de juguetes eróticos hay algo que debes tener siempre presente: las esposas pueden ser un juguete erótico peligroso si no se utilizan correctamente o si, en su caso, son unas esposas de baja calidad. Unas esposas para BDSM con rebaba, por ejemplo, pueden fácilmente causar un corte a la persona que es esposada. Unas esposas a las que les falle el sistema de bloqueo, por ejemplo, pueden causar una situación no deseada. Las esposas para juegos eróticos deben, siempre, poder quitarse de una manera rápida y segura. Así pues, a la hora de comprar unas esposas para BDSM no hay que olvidar nunca que invertir en calidad es, siempre, invertir en seguridad. Haciéndolo, evitaremos sustos y reduciremos las posibilidades de sufrir algún tipo de lesión en las articulaciones de las muñecas.
Para comprar unas esposas para juegos eróticos seguras y de calidad podemos escoger entre dos opciones: la de comprar unas esposas de duraluminio en una armería profesional o la de comprar unas buenas esposas en nuestro sexshop de confianza. Las mejores marcas de juguetes eróticos especializadas en la fabricación y comercialización de juguetes para adultos fetish han lanzado al mercado estupendas, sugerentes, prácticas y muy seguras esposas para juegos eróticos.
Entre las esposas de metal podemos encontrar dos tipos de esposas: las de cadena y las de bisagra. Las esposas de bisagra son las más valoradas por la policía y pueden resultar muy útiles en los juegos eróticos. Las de cadena, aunque pueden resultar muy llamativas, acostumbran a tener un punto débil. Ese punto débil se encuentra en los eslabones de la cadena.
Las mejores esposas (y las más seguras) para ser utilizadas en juegos de rol erótico o en prácticas BDSM son aquéllas que gozan de lo que se conoce como sistema de doble bloqueo. Con las esposas de doble bloqueo se consigue fundamentalmente un objetivo: que el esposado o la esposada no las apriete demasiado cuando se debata contra ellas.
¿Cómo usar las esposas BDSM?
Una vez colocadas las esposas, quien las ha colocado debe activar el bloqueo de las mismas. Para asegurarse de que el sistema de doble bloqueo de las esposas funciona correctamente debemos probarlas con una cierta regularidad. Antes de iniciar cualquier tipo de juego de rol o de práctica BDSM debemos estar seguros de que las esposas que vamos a utilizar en el juego o la práctica funcionan correctamente. Prevenir, como suele decirse, evita sustos.
Otro aspecto al tener en cuenta al utilizar unas esposas para BDSM es hasta qué punto deben estar apretadas. Unas esposas bien colocadas deben permitir cierta holgura entre ellas y la piel y la carne de la persona esposada. Esa holgura debe permitir que el dedo meñique quepa entre las esposas y la carne.
Algo que nunca debe realizarse con un esposado o esposada son prácticas de suspensión erótica. La suspensión de alguien esposado puede causar lesiones en los nervios de las muñecas (si es ahí donde está esposado). Tampoco debemos abandonar durante mucho tiempo a nadie que esté esposado ni debemos golpear las muñecas con las esposas. La rotura del escafoides es un riesgo que está ahí. Y los problemas circulatorios, también. Por eso es importante poder actuar de una manera rápida y efectiva para liberar a la persona esposada en caso de urgencia. Para conseguirlo hay que tener las llaves de las esposas siempre a mano. Para aumentar la seguridad al introducir las esposas para BDSM en nuestros juegos eróticos debemos tener, además, varias copias de la llave de las esposas. Así nos aseguramos de disponer de unas llaves de recambio por si las originales se pierden.
A la hora de esposar a nuestra pareja podemos optar, por ejemplo, por esposarla al cabecero de la cama, por esposar sus manos por delante o por esposarlas por detrás. Así es como suelen hacerlo los policías cuando esposan a un detenido. Al esposar las manos a la espalda podemos optar por dos opciones: con las palmas enfrentadas la una a la otra o con las palmas de la mano hacia fuera. La primera opción es la más cómoda. Dependiendo del grado de incomodidad que queramos causar a la persona esposada durante su inmovilización con esposas para BDSM optaremos por la primera o la segunda opción.
Sabiendo todo esto ya puedes buscar en el mercado tus esposas para BDSM. Nosotros, si lo deseas, te facilitamos la búsqueda poniendo a tu disposición en catálogo de esposas para juegos eróticos de SexshopDreams. Ahí podrás encontrar una cuidada selección de esposas que te garantizarán la seguridad necesaria para disfrutar sin preocupaciones de tus más picantes juegos eróticos.