¿Sexo inacabable?
“Soy capaz de hacer el amor durante ocho horas seguidas”. El primero al que se escuchó públicamente realizar una afirmación de este tipo fue al cantante y bajista británico Sting. El exlíder de The Police puso de moda el concepto de sexo tántrico al realizar esta afirmación ya que era precisamente gracias a las centenarias técnicas tántricas como el autor e intérprete de Every breath you take conseguía alcanzar ese nivel de resistencia que, después, reconoció un tanto exagerado.
Más allá de que Sting aguantara en la cama ocho horas o aguantara en verdad algunas menos no impidió que fuera una legión de personas las que, poco a poco, empezaran a interesarse por las técnicas tántricas, sobre el modo de ponerlas en práctica y sobre la manera de conseguir esa conexión entre los cuerpos, las mentes y las almas de las personas que lo practican.
Las personas que se interesaron por la práctica del sexo tántrico empezaron a descubrir hasta qué punto el Tantra daba más importancia a la vertiente espiritual del sexo que a su vertiente física. Gracias a la práctica del sexo tántrico, la persona podía y puede profundizar en la relación con su pareja y en su propio conocimiento. Este reclamo ha servido para atraer a muchas personas hacia la práctica del sexo tántrico o de algo que, en mayor o menor medida, se le parece.
Los errores
Y es que la práctica errónea del sexo tántrico puede conducir a cometer unos errores que, a la corta o a la larga, impiden a la pareja que los comete el beneficiarse de los indudables beneficios que para la pareja posee la práctica del sexo tántrico.
Entre los errores al practicar sexo tántrico podemos encontrar primeramente el de no preparar convenientemente el espacio en el que se va a celebrar el encuentro sexual. El espacio en que va a tener lugar la sesión de sexo tántrico debe estar convenientemente ambientado para que éste nos aporte todos los beneficios que puede aportarnos. Para ambientar esa habitación, estancia, etc. podemos utilizar almohadas, ropa de cama suave, velas encendidas, aromatizadores, difusores de aceites esenciales… El ambientar la habitación o la estancia con ese toque acogedor y sensual es uno de los grandes errores al practicar sexo tántrico que las personas que se inician en los misterios del sexo tántrico acostumbren a cometer.
Otro error al practicar sexo tántrico bastante común es el de iniciar la sesión de sexo tántrico sin prepararse tanto física como mentalmente. El sexo tántrico no sabe de calentones ni prisas. El concepto de ritual está íntimamente ligado al de sexo tántrico y el ritual implica despojarse de incomodidades de cualquier tipo antes de lanzarse al gozo de los cuerpos y de la práctica sexual. Unos minutos de meditación, una ducha o un baño con sales aromáticas son buenas maneras de prepararse para una iluminadora y enriquecedora sesión de sexo tántrico.
El sexo tántrico no es concebible sin que ejercemos un control absoluto de nuestra respiración. Y eso precisamente, el olvidarse de la respiración y de combinarla con la de la pareja exhalando cuando ella inspire y viceversa, es uno de los errores al practicar sexo tántrico que más suelen cometerse. El sexo tántrico debe practicarse con absoluta concentración y la mejor manera de alcanzar dicha concentración es fijando la atención en la respiración propia y de la pareja.
Otro error que suele cometerse al practicar sexo tántrico es el de no experimentar. El sexo tántrico es un viaje y todo viaje implica ir en busca de algo nuevo: una nueva experiencia, una nueva práctica, una nueva sensación… Por eso debe experimentarse con los masajes, con la forma de acariciar, con el modo de besar y con la estimulación de las diversas partes del cuerpo. Todo eso redundará, finalmente, en una experiencia sexual más intensa y placentera.
Si las prisas nunca son buenas consejeras, en el sexo tántrico lo son aún menos. Es más: no tienen cabida. Prisas y sexo tántrico son, por decirlo de algún modo, como el agua y el aceite: se repelen. Y tener prisa por llegar al estallido orgásmico es uno de los más comunes errores al practicar sexo tántrico que cometen quienes se inician en esta forma especial de disfrutar del sexo. Estar pendiente del reloj impide extraer todo el jugo de la experiencia sexual. Olvídate de él cuando tu pareja y tú os reservéis una cita para gozar del sexo tántrico.
Si quieres disfrutar de una sexualidad más intensa y enriquecedora a través de los caminos del Tantra, no olvides tener en cuenta los errores al practicar sexo tántrico de los que te hemos hablado en este artículo.