La cabeza, fuente de placer
No estamos acostumbrados a pensar en la cabeza como un lugar destinado a experimentar placer físico. Cuando empleamos expresiones como “usa tu cabeza” nos referimos fundamentalmente a la acción de pensar o meditar. Pero la cabeza puede ser también usada en términos exclusivamente sensuales. Siendo una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo, la cabeza puede convertirse en fuente de sensaciones puramente sensitivas muy gratificantes.
En el masaje en general y en el masaje erótico en particular, el masaje craneal acostumbra a ser descuidado. ¿El motivo? Esta parte de nuestro organismo no ofrece grandes masas de músculo para que las manos puedan manipularlas. Y, sin embargo, el masaje craneal no sólo es posible, sino que es una de las formas más gratificantes de los masajes.
En ocasiones, un fuerte dolor de cabeza puede desaparecer en menos de un minuto si se usan convenientemente las manos. Un masaje de quince minutos que actúe sobre la cabeza y el cuello puede servir para aliviar las tensiones cotidianas y reducir de manera muy significativa el estrés. Suavizar la tensión nerviosa de la musculatura de la cabeza y el cuello puede producir una muy placentera sensación de relax.
Al mismo tiempo, este masaje craneal no sólo produce una relajación de la zona; también se muestra muy eficaz a la hora de estimular la actividad mental. Después de todo, la mente es, también, una especie de músculo. El masaje craneal hace que la ligereza y la claridad ocupen en la mente el espacio que antes ocupaban la pesadez y la torpeza. El alivio de la tensión en el cuello y en ese punto de la columna vertebral en que la misma se conecta al cerebro actúa directa y positivamente sobre la relajación del cerebro.
Otros de los efectos positivos que el masaje craneal tiene sobre la salud son los siguientes:
- – Alivio de la fatiga visual.
- – Fortalecimiento del cabello.
- – Activación del sistema linfático. Esta activación facilita la nutrición de los tejidos, el intercambio de oxígeno y la eliminación de las sustancias de desecho que el cuerpo genera en su funcionamiento habitual.
- – Movilización de las grasas.
- – Renovación de las células epiteliales.
- – Estimulación de la circulación en la zona del cráneo.
- – Estimulación de los órganos sensoriales: oído, vista, olfato.
- – Fortalecimiento de la concentración.
- – Alivio de la tensión de las cervicales.
- – Restablecimiento de la correcta postura de la columna dorsal y el cuello.
Trazos del masaje craneal
El masaje craneal o de la cabeza debe ser un masaje que actúe sobre todas las zonas del cráneo. La zona frontal, la temporal, la occipital, la nuca… todas ellas deben ser convenientemente masajeadas para que el masaje craneal haga su efecto.
Para realizar correctamente este tipo de masaje hay que efectuar los siguientes trazos:
- La exploración inicial debe realizarse efectuando círculos desde la nuca hasta la coronilla.
- Se debe frotar la cabeza con los dedos, utilizándolos como si fueran un peine.
- Coloca las yemas de los dedos en el centro del cráneo y presiona hacia los lados.
- Realiza presiones de unos cinco segundos en la zona frontal, en la temporal y en la occipital. Estas presiones deben ser realizadas con la palma de la mano.
- Realiza presiones ascendentes con los dedos en el cuello y nuca. Este movimiento de arrastre debe realizarse hacia delante y hacia atrás.
- Realiza círculos en la base del cráneo con los dedos, suavemente. Piensa que esta parte del cráneo es especialmente delicada.
- Acaricia la cabeza globalmente, pasando la cabeza por ella con suavidad.
Un masaje craneal tipo debe durar unos 30 minutos.