Sí: de pie también se puede hacer el amor. ¿Que no es sencillo? No vamos a decirte que no, pero tampoco vamos a decirte que no lo pruebes. Dependerá un poco de tu fuerza y un bastante de tu resistencia. En cualquier caso, siempre puede ser divertido intentarlo.
Posiciones exigentes
Muchas de las magníficas y hermosas tallas que se pueden encontrar en los templos de la India son los amantes con pies, brazos y piernas entrelazadas besándose y acariciándose de manera voluptuosa. A continuación vamos a mostrarte una serie de estas posturas desde las más simples a las más arduas. Follar de pie puede resultar una verdadera novedad, pero requiere una fuerza especial por parte del hombre. Por otro lado, es poco probable que estas posturas favorezcan la estimulación clitoriana o del punto G de la mujer. Sin embargo, siempre es divertido innovar y probar algo nuevo de tanto en tanto. ¡No todo va a ser hacerlo sentados, acostados o con la mujer a cuatro patas! Aunque seguramente no intentes ensayar las posturas eróticas más exigentes mostradas aquí, sí puedes intentar las más sencillas y, así, componer con tu pareja una danza erótica muy estimulante y atractiva que os ponga a tono para buscar posturas más cómodas para dar cumplimiento y satisfacción a vuestro deseo.
Postura Jataveshtikata
Para realizar esta postura, apoya la espalda en la pared. La pared te servirá de apoyo algo más que moral. La diferencia de estatura respecto a tu pareja hará que la postura sea más o menos difícil de ejecutar. Lo ideal, lógicamente, es que vuestras alturas sean semejantes. En la postura de Jataveshtikata, la mujer enlaza a su pareja pasando una pierna por detrás de él, como si con esa pierna quisiera sujetarlo para impedir su huida o como si esa pierna, en un momento dado, tuviera que empujar sobre los riñones o los glúteos del hombre para obligarle a penetrar más profundamente a la mujer. Al mismo tiempo, la mujer echa sus brazos alrededor del hombre, a la altura del cuello y los hombros, realizando una caricia estimulante que favorece la llegada del beso, que se acompasa con la penetración.
Postura de Vrikshadhirudhaka
Esta postura que vamos a comentar exige una forma física especial. Mientras el hombre está de pie, la mujer debe pasar un brazo por detrás de su compañero y, al mismo tiempo, apoyarse con el otro en su hombro. El hombre está recostado en una pared y la mujer, aprovechando que sujeta al hombre por detrás, debe apoyar los pies lo más alto posible, sobre la pared, y flexionar las rodillas para que el hombre, que la sujeta con sus brazos por los glúteos, pueda penetrarla. Flexibilidad y fuerza son los dos factores que se requieren físicamente para llevar a buen término esta postura.
Posiciones de suspensión
Otra serie de posturas que exigen una especial preparación física por parte de hombre y mujer son las posturas de suspensión. Estas posturas requieren fuerza y resistencia por parte del hombre y una confianza especial por parte de la mujer. La mujer, suspendida y sin punto de apoyo alguno, debe confiar en que el hombre no pierda repentinamente las fuerzas y la deje caer.
En la postura de Janukurpara, por ejemplo, la mujer sube sus rodillas hasta la altura de los codos del hombre. El hombre, entonces, pasa sus brazos por detrás de las rodillas de la mujer, desde la parte interna de las mismas, hasta cogerla por la cintura. Si el hombre no puede soportar ese peso, recomendamos que dé media vuelta y haga que la espalda de la mujer repose sobre la pared. Pese a esa ayuda, la postura resulta, como puedes imaginar, cansada y difícil.
Postura de Avalambitaka
Esta es otra postura de gran complejidad. El hombre se apoya contra la pared y extiende sus manos y las junta. Sobre ellas debe sentarse la mujer, que echa sus brazos alrededor del cuello del hombre y pone sus tobillos a la altura de su cintura. Los pies de la mujer, a esa altura, se apoyan sobre la pared. El hombre sólo debe tener la fuera suficiente para sujetar a la mujer. Será ella la que, impulsándose con los pies sobre la pared, realice todo el movimiento de la cópula.
Como alternativa a esta postura, intenta encontrar una rama o una barra a una determinada altura. Si la mujer puede sujetarse a esa barra, el esfuerzo que tenga que hacer el hombre para sostener a la suspendida se reducirá. Será la mujer, de este modo, quien sujete su propio peso y controle todo el movimiento de la relación. El pene estará ahí, aguantando las embestidas que la propia mujer realice. Quizás las fuerzas de ella vayan disminuyendo conforme el placer se vaya adueñando de ella. Quizás. Para salir de las dudas, ponte de acuerdo con tu pareja e intentad el Avalambitaka.
Posturas para practicar sentados
Para descansar de las posturas anteriores, podéis probar de realizar alguna de las dos siguientes posturas. Requieren menos esfuerzo físico. Es la ventaja de estar sentados.
Posición de la svastika o cruz gamada
En la India, la esvástica es un símbolo sagrado relacionado con la buena suerte. La carga peyorativa y oscura del símbolo le vino dada en el siglo XX, cuando el régimen nazi de Adolf Hitler la escogió como símbolo representativo del Tercer Reich. Para realizar esta postura, sentaos el uno frente al otro, en el suelo o en la cama, y envolved a vuestra pareja por la cintura con una pierna. La otra pierna puede estar estirada o, lo que es más cómodo, doblada a la altura de la rodilla. En la India, la esvástica es un símbolo sagrado que indica o favorece la buena suerte. Esta postura presenta poca dificultad y exige una mínima flexibiidad.
Posición de la Paravartita
En esta posición, el hombre se sienta en una silla o en un taburete mientras su compañera se sienta en su regazo, de espaldas. Hay una serie de posibles formas de disfrutar de esta versátil postura: el hombre puede intentar sentarse con las rodillas juntas y abrirlas mientras su compañera las cierra.
Esta postura permite que el hombre tenga acceso completo al cuerpo de la mujer y que, por ello, pueda acariciar con completa libertad tanto su cuerpo como su clítoris. Esta es una buena postura para un polvo rápido.
Esta variedad de la posición de sentados también puede hacerse sobre una silla. Todo lo que sea cómodo y adecuado para facilitar la postura debe ser bienvenido.