El mundo de la sexualidad es vasto y diverso, y en él encontramos una variedad de juguetes y accesorios diseñados para aumentar el placer y la intimidad entre las personas. Dos de los elementos más populares en este ámbito son los consoladores y arneses, dos juguetes para adultos que, combinados, ofrecen muchas posibilidades de placer en un mundo en el que cada vez adquiere mayor relevancia el término “diversidad sexual”.

En este artículo exploraremos en profundidad qué son los consoladores y los arneses, cuántos tipos de uno y otro existen, cómo se utilizan y su importancia en la vida sexual de muchas personas. No en vano, de la combinación de estos dos juguetes sexuales pueden derivarse muchas posibilidades de experimentación y muchos y muy intensos placeres.

¿Qué es un consolador?

Un consolador es un dispositivo sexual diseñado para la penetración. Generalmente tiene una forma fálica y está fabricado de diferentes materiales, como silicona, vidrio, metal o plástico. Los consoladores pueden venir en diversas formas, tamaños y texturas, lo que permite a cada persona elegir el que mejor se adapte a sus preferencias y necesidades.

La función principal de un consolador es proporcionar placer a través de la estimulación vaginal o anal. Aunque la mayoría de las personas asocia el uso de consoladores con la masturbación, también pueden ser utilizados en pareja para enriquecer la experiencia sexual. La versatilidad de estos dispositivos hace que sean populares tanto entre hombres como mujeres, así como en relaciones LGBTQ+.

Los consoladores pueden ser usados en solitario o en compañía, y su uso puede ayudar a explorar la sexualidad de una manera segura y placentera. Además, muchos consoladores están diseñados para ser fáciles de limpiar y mantener, lo que es fundamental para la higiene y la salud sexual.

Tipos de Consoladores

Los consoladores son uno de los juguetes eróticos más populares y versátiles en el mundo de la sexualidad. A lo largo de los años, han evolucionado tanto en diseño como en funcionalidad, ofreciendo una amplia gama de opciones para satisfacer las diversas necesidades y preferencias de las personas.

Entre los diferentes tipos de consoladores podemos destacar los siguientes:

  • Clásicos. Los consoladores clásicos son aquellos que suelen tener una forma fálica y están diseñados para la penetración. Generalmente están hechos de materiales como silicona, vidrio o metal. Pueden variar en tamaño, desde los más pequeños hasta los más grandes, y en textura, con algunas versiones que cuentan con relieve o características especiales para aumentar la estimulación.
  • Realistas. Los consoladores realistas están diseñados para imitar la forma y textura del pene humano. Suelen tener detalles como venas, testículos y un color que se asemeja a la piel. Estos juguetes son ideales para quienes buscan una experiencia más auténtica.
  • Consoladores Vibradores. Estos sextoys combinan la penetración con la estimulación vibratoria. A menudo cuentan con múltiples configuraciones de velocidad y patrones de vibración, lo que permite personalizar la experiencia. Pueden ser de diferentes formas y tamaños, y algunos incluso son sumergibles.
  • Consoladores Anales. Los modelos de este tipo están diseñados específicamente para la estimulación del ano. Suelen tener una base más ancha para evitar que se deslicen completamente, y pueden tener formas curvas para alcanzar la próstata. Estos juguetes son perfectos para quienes desean explorar el placer anal.
  • Doble consolador. Los consoladores dobles están diseñados para ser utilizados por dos personas simultáneamente o para la estimulación de múltiples zonas erógenas. Pueden tener una forma en “Y” o contar con un extremo para cada persona. Este tipo de consolador es ideal para parejas que desean experimentar juntas.
  • De succión. Estos innovadores juguetes (entre los que podemos destacar el famoso satisfyer) utilizan tecnología de succión para simular sensaciones de succión oral. Los succionadores de clítoris, por ejemplo, son ideales para quienes buscan una experiencia diferente y emocionante. Algunos modelos son recargables y tienen diferentes niveles de intensidad.

Como vemos, son bastante variados los tipos de consolador que podemos encontrar en el mercado. En un apartado posterior daremos una serie de consejos básicos sobre cómo escoger el modelo adecuado y cómo utilizarlo.

¿Qué es un arnés sexual?

Un arnés sexual es un accesorio que permite sujetar un consolador para que una persona pueda penetrar a otra. Se utiliza comúnmente en relaciones donde uno de los miembros de la pareja desea adoptar un rol activo utilizando un consolador. Los arneses pueden ser usados tanto por hombres como por mujeres y son especialmente populares en la comunidad LGBTQ+, donde permiten una mayor flexibilidad en las dinámicas de pareja.

Generalmente, los arneses están hechos de materiales como cuero, neopreno o tela suave, y vienen en diferentes estilos y tamaños para adaptarse a la comodidad de quien lo lleva. Algunos arneses permiten el ajuste a diferentes tamaños de cuerpo, mientras que otros son más específicos.

Entre los diferentes tipos de arnés podemos encontrar los siguientes:

  • De cinturón. Este tipo de arnés es el más común y se asemeja a un cinturón que se ajusta alrededor de la cintura. Generalmente, cuenta con un soporte en la parte delantera donde se puede insertar un consolador. Los arneses de cinturón pueden ser ajustables para adaptarse a diferentes tamaños y formas del cuerpo.
  • De cuerpo completo. Este tipo se extiende más allá de la cintura, abarcando el torso y, a veces, las piernas. Este tipo de arnés ofrece más estabilidad y control, lo que puede ser atractivo para quienes buscan una experiencia más intensa. Además, puede incorporar múltiples puntos de inserción para juguetes adicionales.
  • De tela (tipo boxer, tanga, etc.). Los arneses de tela son ideales para quienes buscan comodidad y ligereza. Están hechos de materiales suaves y flexibles, como el algodón o la lycra. Son fáciles de usar y lavar, además de ser una opción más discreta para quienes desean experimentar sin la rigidez de un arnés de plástico o metal.
  • De silicona. Este tipo de modelo es una opción moderna que combina la durabilidad con la flexibilidad. La silicona es un material fácil de limpiar y hipoalergénico, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes tienen la piel sensible. Estos arneses suelen ofrecer un diseño ergonómico que se adapta a la anatomía corporal.
  • Ajustables. Los arneses ajustables son versátiles y pueden adaptarse a diferentes tipos de juguetes y cuerpos. Estos arneses suelen tener correas que se pueden modificar en longitud, lo que permite un ajuste personalizado para cada usuario. Son perfectos para quienes quieren experimentar con diferentes configuraciones y estilos.

Tanto los consoladores como los arneses sexuales son elementos que pueden enriquecer la vida sexual de las personas, ofreciendo nuevas formas de placer y conexión. Al abrir la puerta a la exploración y la diversión, ayudan a derribar tabúes y fomentar una visión más saludable y positiva de la sexualidad.

Cómo usar consoladores y arneses

El uso de consoladores y arneses puede ser una experiencia emocionante y placentera para muchas personas, pero es crucial hacerlo de manera segura para disfrutar al máximo y minimizar cualquier riesgo. Los consejos que vamos a dar a continuación están orientados a dicho fin.

Lo primero que debemos tener claro es qué tipo de juguete vamos a usar. A la hora de elegir un consolador debemos fijarnos en los siguientes aspectos:

  • Material del que esté hecho. Los materiales más seguros son la silicona, el vidrio y el acero inoxidable, ya que son no porosos y fáciles de limpiar. Es importante evitar los juguetes fabricados con materiales de baja calidad que puedan contener productos químicos dañinos.
  • Tamaño y forma. Tanto una cosa como la otra deben ser acorde a nuestras preferencias y nivel de experiencia. Si somos principiantes, es recomendable comenzar con un tamaño más pequeño y una forma que no sea demasiado complicada. Hay consoladores diseñados específicamente para el uso con arnés, así que debemos asegurarnos de elegir uno compatible.

Una vez elegido el consolador, es esencial limpiarlo. Para ello, lo mejor es lavarlo con agua tibia y jabón antibacteriano o utilizar un limpiador específico para juguetes. Esto ayuda a prevenir infecciones y asegura una experiencia más placentera.

Tras ella debemos prestar atención a la lubricación. Ésta es clave para evitar la fricción y el malestar. La mejor opción, si vamos a usar un juguete de silicona, es escoger un lubricante a base de agua. Una vez tengamos el lubricante íntimo es fundamental aplicar suficiente cantidad tanto en el consolador como en la zona íntima. No debemos escatimar en este paso, ya que una buena lubricación puede mejorar significativamente la experiencia.

Una vez hecho eso debemos asegurarnos de que el arnés está bien ajustado y cómodo. Probándolo antes de comenzar nos aseguraremos de que no cause molestias durante el uso.

Llegado el momento de usarlo tenemos que prestar especial atención a dos conceptos clave: comunicación y seguridad.

La comunicación abierta y honesta con tu pareja es esencial. Hablar sobre tus deseos, límites y expectativas puede ayudar a crear un ambiente de confianza y comodidad. Preguntar a nuestra pareja sobre lo que le gusta y lo que no servirá para establecer un sistema de comunicación durante la actividad. En este sentido, es importante establecer una palabra de seguridad que cualquiera de los dos pueda usar en caso de que alguno no se sienta bien.

El que la práctica sexual con consolador y arnés sea segura ayudará a disfrutarla al máximo. Para eso debemos escuchar a nuestro cuerpo y conocer tanto nuestros límites como los de nuestra pareja.

Una vez se haya acabado, deberemos limpiar de nuevo arnés y consolador. Esto no solo es esencial para la salud, sino que también ayuda a mantener nuestros juguetes en buen estado. Tras la limpieza, debemos guardarlos en un lugar limpio y seco, preferiblemente en una bolsa de tela o un contenedor específico para juguetes sexuales.

Consoladores y arneses en la diversidad sexual

En la actualidad, la sexualidad se reconoce como un aspecto diverso y multifacético de la experiencia humana. Dentro de este contexto, los juguetes sexuales, como los consoladores y los arneses, han adquirido un papel fundamental en la exploración de la intimidad y el placer, especialmente en comunidades que buscan desafiar las normas tradicionales de la sexualidad. Este artículo abordará la importancia de estos objetos en la diversidad sexual, su influencia en las relaciones y la forma en que ayudan a las personas a conectar con su propia sexualidad.

Los consoladores, herramientas diseñadas para la penetración, han sido utilizados a lo largo de la historia por diversas culturas. Sin embargo, en nuestra sociedad contemporánea han evolucionado para convertirse en símbolos de empoderamiento sexual. En especial para las mujeres y las personas que se identifican como queer, los consoladores permiten explorar el placer sexual fuera de las limitaciones impuestas por la heteronormatividad. Su uso puede ayudar a las personas a redescubrir su cuerpo, experimentar diferentes tipos de estimulación y, en última instancia, encontrar una forma de placer que puede ser tanto física como emocional.

Por otro lado, los arneses, que a menudo se utilizan en la práctica del sexo entre personas del mismo género o en relaciones no convencionales, facilitan la penetración mutua y añaden una dimensión de juego en pareja. Estos dispositivos no solo permiten experimentar el placer a través de la penetración, sino que también promueven una mayor conexión emocional y física entre las parejas. La utilización de arneses puede dar lugar a una mayor comunicación sobre deseos y límites, lo que es fundamental en cualquier relación sexual sana.

Además, los consoladores y arneses juegan un papel crucial en la deconstrucción de los estereotipos de género. Al permitir que las personas experimenten con roles sexuales que no se ajustan a las expectativas tradicionales, estos juguetes contribuyen a un entendimiento más amplio de la sexualidad. Por ejemplo, un hombre puede usar un consolador o un arnés para explorar su propia vulnerabilidad y sensualidad, mientras que una mujer puede asumir un papel más dominante, desafiando así las normas estructuradas de género.

Es importante mencionar que la inclusión de estos juguetes en la práctica sexual también fomenta la aceptación de la diversidad en la orientación sexual. Al permitir que las personas exploren su sexualidad sin prejuicios, los consoladores y arneses ayudan a crear un ambiente donde se celebra la diversidad, no solo en la sexualidad, sino también en la identidad de género. Esto resulta esencial para el bienestar emocional y psicológico de las personas que pueden haber sentido presión para encajar en moldes restrictivos.

Sin embargo, es crucial abordar el uso de consoladores y arneses con una mentalidad informada y respetuosa. La educación sexual integral juega un papel importante en esta dinámica, ya que ayuda a las personas a conocer sus cuerpos, entender la importancia del consentimiento y fomentar prácticas seguras. Promover un diálogo abierto sobre el uso de estos juguetes puede desestigmatizar su uso y alentar a más personas a experimentar y disfrutar de su sexualidad.