Una guía sexual
No vamos a descubrir a estas alturas la importancia capital del Kama Sutra como manual erótico. Fue el primero y su importancia es tan grande que todos los guías sexuales que aparezcan estarán marcados y determinados por su existencia. Desde el Kama Sutra, son muchas las guías sexuales que han ido apareciendo. El Kokashastra, por ejemplo, contiene una de las primeras menciones del punto G. El Ratiratnapradipika es otro de esos títulos. Hay un título, sin embargo, que adquiere una importancia especial sobre todos los demás. Esa obra de la que hablamos es el Anana Ranga o “Arte hindú del amor”.
Se cree que esta obra fue escrita entre los siglos XV y XVI por un tal Kalyana Malla, y es una especie de manual que pretende instruir sobre los secretos amorosos al hijo de una familia poderosa. Que hayan pasado tantos siglos desde su escritura no quiere decir, en modo alguno, que muchos de sus planteamientos tengan, a día de hoy, una actualidad ciertamente sorprendente. Por ejemplo: el Anana Ranga habla de la importancia de los preliminares antes de la penetración y de los riesgos de la monotonía.
El Anana Ranga propone posturas eróticas, métodos para retrasar la eyaculación, técnicas para conseguir que la mujer quede embarazada… Es, de alguna manera, y más allá de sus componentes de astrología, quiromancia y psicología, una completa guía para saber mantener relaciones sexuales dentro del matrimonio y para conseguir que éste esté fundamentado sobre unas bases sólidas. Hay que tener en cuenta que, en algunos aspectos, las recomendaciones recogidas en el Anana Ranga son sustancialmente diferentes a las proporcionadas por el Kama Sutra. Después de todo, la sociedad hindú había cambiado desde que Vatsyayana escribiera el Kama Sutra y las actitudes hacia el sexo se habían vuelto más rígidas.
Burton y la Kama Shastra Society
El Anana Ranga, al igual que había sucedido con el Kama Sutra, llegó a Occidente de la mano de Kama Shastra Society, un especie de sociedad con fines educativos que fue fundada en el año 1882 por el explorador y cónsul británico Sir Richard Burton y su socio Forster Fitzgerald Arbuthnot. Esta sociedad, interesada en la literatura hindú y, especialmente, en la narrativa erótica hindú, fue la responsable de que se editaran en Gran Bretaña obras como el Kama Sutra o, posteriormente, el Ananga Ranga.
La Kama Shastra Society había sido fundada por Burton y crecía a imagen y semejanza de su personalidad. Richard Burton era un personaje no demasiado bien visto en los círculos más tradicionales de la sociedad británica. Su interés descarado por todo lo relacionado con lo sexual chocaba directamente con la férrea moral victoriana, que desaprobaba muchas de las iniciativas de Burton. Éste había descrito las costumbres sexuales de los habitantes de los lugares visitados por él en sus exploraciones y había dejado entrever que la narración de aquellos hechos no se efectuaba desde el punto de vista de un simple observador, sino que se realizaba desde la perspectiva de alguien que había participado en dichas prácticas. Este interés, el empecinamiento de Burton y la despreocupación por lo que pudieran pensar de él permitió afortunadamente que las obras referidas pudieran ver la luz en Occidente.
El Kama Sutra fue editado por primera vez en lengua inglesa en 1883. Impreso en papel grueso y encuadernado en pergamino blanco con letras doradas, el Kama Sutra llevaba la inscripción “sólo para la circulación privada”. Rápidamente se convirtió en un clásico, ya que fue reeditado en dos ocasiones entre 1883 y 1885. Ese éxito permitió que la visión que la sociedad inglesa tenía de la cultura hindú variara radicalmente, lo que permitió que la edición de nuevas obras fuera estimulada y obras como el Ananga Ranga fueran bien recibidas.
1885 sería el año de la edición en inglés del Ananga Ranga. Un año después, la Kama Shastra Society editaría una de las grandes guías sexuales de la historia, ésta de procedencia árabe, El jardín perfumado.