Instrucciones para hacer un aceite de masaje casero
En el mercado se pueden encontrar múltiples aceites de masaje y todos ellos de excelente calidad. El abanico de posibilidades a la hora de escoger un aceite de masaje es muy amplio y cualquier persona puede encontrar, casi con total seguridad, el aceite de masaje con su aroma preferido. Pero… ¿y si deseáramos realizar nuestro propio aceite de masaje? ¿Qué pasos deberíamos dar? En este artículo vamos a darte los consejos básicos fundamentales para realizar tu propio aceite de masaje casero.
Escoger el aceite base
El primer paso que debes dar si deseas hacer un aceite de masaje casero es escoger el aceite base que te va a servir para elaborar tu aceite de masaje. A la hora de escoger ese aceite base hay que tener siempre presente que la calidad de éste debe ser óptima. Cuanto mejor sea el aceite base, mejor será el aceite de masaje casero y mejores serán las sensaciones derivadas de su uso y los beneficios extraídos de él.
El aceite base es un producto derivado de vegetales y puede comprarse en tiendas naturistas. Entre los aceites bases más comúnmente usados podemos destacar los siguientes:
- Aceite de aguacate. El fósforo, el potasio, el magnesio, el hierro, el ácido fólico y las vitaminas B, E y K presentes en el aguacate hacen que este aceite base sea muy apropiado para regenerar la piel.
- Aceite de albaricoque. Con una consistencia ligera y un aroma delicioso, el aceite base de albaricoque es una de las mejores opciones para realizar aceites de masaje caseros que vayan a utilizarse especialmente para realizar un masaje del rostro.
- Aceite de almendras. Válido para casi todo tipo de piel, el aceite base de almendras, rico en vitaminas A y E y en ácidos grasos esenciales, es muy hidratante.
- Aceite de avellanas. Este aceite base es un aceite muy indicado para realizar aceites de masaje caseros pues posee una gran capacidad de absorción. Eso sí: que nadie espere encontrar en él aroma de avellanas, porque el aceite de avellanas no tiene olor.
- Aceite de germen de trigo. Si deseas realizar un aceite de masaje casero que proporcione a la piel un efecto rejuvenecedor, utiliza para hacerlo un aceite base de este tipo, ya que posee una notable cantidad de vitamina E, así como de antioxidantes y de ácidos grasos.
- Aceite de jojoba. Dotado de un ligero efecto antibacteriano, el aceite de jojoba puede ser un buen aceite base para realizar un aceite de masaje casero, pues posee propiedades naturales para humedecer y reparar varios tipos de piel.
- Aceite de semillas de uva. Suave y absorbente, este aceite base está muy indicado para realizar un aceite de masaje casero que vaya a ser utilizado sobre una piel muy sensible. Si se tiene la piel irritado o si se padece algún tipo de alergia cutánea hay que evitar el uso de este aceite.
Escoger un aceite esencial
Una vez escogido el aceite base para elaborar nuestro aceite de masaje casero deberemos escoger un aceite esencial para mezclarlo con aquél. Los aceites esenciales son sustancias que se encuentran en diferentes tejidos vegetales. Llamados por los alquimistas “el alma de las plantas”, los aceites esenciales están cargados de numerosos compuestos químicos naturales. Utilizados por la aromaterapia con fines terapéuticos, los aceites esenciales, que son sustancias muy concentradas, no pueden ser aplicados directamente sobre la piel, pues podrían causar alergias o reacciones negativas en la piel. Así, para elaborar un aceite de masaje casero basta con utilizar dos o tres gotas de estas sustancias tan concentradas como son los aceites esenciales.
Los aceites esenciales, muy sensibles a la luz, deben ser almacenados siempre en lugares frescos y oscuros.
Dependiendo del aceite esencial que utilicemos al elaborar nuestro aceite de masaje casero, así serán los efectos que éste podrá tener sobre nuestra salud. Habitualmente, los aceites esenciales más utilizados a la hora de fabricar aceites de masaje caseros son los siguientes:
- Aceite de canela.
- Aceite de geranio.
- Aceite de jazmín.
- Aceite de lavanda.
- Aceite de menta.
- Aceite de palo de rosa.
- Aceite de pimienta negra.
- Aceite de rosas.
- Aceite de sándalo.
- Aceite de ylang-ylang.
Mezclar el aceite base con el aceite esencial
Una vez hayamos escogido tanto el aceite base como el aceite esencial procederemos a realizar la mezcla que dará lugar a nuestro aceite de masaje casero. A continuación vamos a ofrecerte una serie de formulaciones y posibilidades de realizar tu propio aceite de masaje casero:
- Aceite de masaje casero relajante: 100 ml de aceite de almendras dulces, 5 gotas de aceite esencial de melisa y 5 gotas de aceite esencial de lavanda.
- Aceite de masaje casero floral aromático: 120 ml de aceite base (el que tú prefieras), 15 gotas de aceite esencial de palo de rosas, 10 gotas de aceite esencial de geranio, 8 gotas de aceite esencial de jazmín.
- Aceite de masaje casero para descargar la tensión muscular: 120 ml de aceite base, 15 gotas de aceite esencial de sándalo, 9 gotas de aceite esencial de canela, 6 gotas de aceite esencial de pimienta, 5 gotas de aceite esencial de pimienta negra.
- Aceite de masaje casero estimulante para cuerpo y mente: 120 ml de aceite base, 15 gotas de aceite esencial de rosas, 15 gotas de aceite esencial de ylang ylang, 15 gotas de aceite esencial de jazmín.
Una buena combinación si deseamos realizar un buen aceite de masaje casero es la consistente en mezclar 180 gramos de aceite base de almendras con 120 gramos de aceite de rosa mosqueta. Una vez hayas realizado esa mezcla removiéndola bien, añade 20 gotas de aceite esencial de lavanda a la mezcla y vuelve a removerla. Tendrás un fantástico aceite de masaje casero con el que disfrutar y hacer disfrutar a tu pareja los mejores masajes eróticos que podáis imaginar.
En caso de que te diera pereza preparar un aceite de masaje casero pero no quieres renunciar al placer de un buen masaje erótico, siempre tienes la opción de comprar un aceite de masaje ya preparado. En SexshopDreams, tu sex shop online de confianza, puedes encontrar un amplio catálogo de aceites de masaje.